¿Qué cosas nuevas nos deparará el destino? Piensa ella mientras observa uno de los últimos atardeceres, hace un recuento de todo, las lagrimas, las risas, los tropiezos, las personas que entraron en sus vidas y aquellas que se marcharon.
— ¿Cambiarías algo de lo sucedido? le preguntan...
—"Ni una sola cosa" contesta ella.
Sorprendida por su respuesta su amiga la mira extrañada...
—"¡Pero si ha sido quizás el año mas intenso de tu vida!" exclama sorprendida.
Ella sonríe, y calla por unos minutos...
—Si, he llorado... pero te garantizo que las lagrimas purifican el alma. Sí, me han herido, pero esas heridas me han hecho la persona que soy hoy, Sí he sentido ansias, impotencia muchas veces, pero en esos momentos me acerco a Dios buscando de su fuerza, pero sobre todo he VIVIDO.
— ¿Crees que el año nuevo sea mejor?
Ella sonríe nuevamente, abraza a su amiga lo más fuerte que puede y mirándola a los ojos contesta...
—No tengo ni la mas mínima idea, pero ahí radica la belleza de la vida, Dios me sorprenderá con nuevas experiencias, te garantizo llorare, te garantizo reiré a carcajadas, pero estoy lista para cerrar este capitulo de mi vida.
— ¿Será verdad que eres tan fuerte como aparentas?
—No se si fuerte, pero te garantizo y esto te lo puedo hasta jurar, Dios no nos da mas de lo que podemos aguantar.
— ¿Cómo puedes tener tanta Fe?
—Sencillo (contesta ella mirando a su preocupada amiga con ternura) Dios me ha regalado bellos Ángeles, ¿Te los muestro?
Su amiga la mira como si estuviera loca, la lleva a un espejo del baño, pues toda esta conversación ocurrió en un bar, entre tragos...
— ¡Mira uno de ellos ahí! No te aferres a nada, mucho menos al pasado, dile hasta nunca a este capitulo de nuestras vidas, y se feliz, pues te aseguro que ¡Tremenda aventura nos espera!
Allí termino la conversación, allí en un lugar para nada apto para pensamientos tan profundos, y allí se dio cuenta que esta lista para decir... ¡Hasta Nunca!