Ella se encontró con el, el con ella, sus miradas chocaron, sus manos por accidente se toparon y surgió en aquel momento lo inesperado... surgió el amor...

Ese que se encuentra en películas, ese que te da escalofríos, ese que es prohibido pero que sabe mas exquisito que el néctar mas dulce del universo, se miran y se ríen, son cómplices, nadie en el mundo sabe lo que ocurre cuando se miran, nadie siquiera sospecha que son amantes.

—Esto esta mal cariño... tú no eres para mí.
—Cállate y bésame... (Dicho esto, la pega contra la pared, la besa como nadie la ha besado, pero como ella siempre soñó)

Sus brazos, su aroma, su mirada, y Dios mío el sabor tan delicioso del pecado, lo mas dulce y lo mas amargo.

Luego ella se olvida de todo, olvida los prejuicios, olvida lo correcto y lo incorrecto... y se atreve a besarlo a el también, a ese que no es ni nunca será para ella.

De repente se oye un tremendo ruido...

Bocinas de carros que esperan solo por ella para avanzar y salir de ese tremendo tapón, típico de las calles de su país; pisa el acelerador y arranca...

Estaba soñando despierta, mas el sabor de sus labios era tan real como la impaciencia de los otros conductores que seguro pensaban...

"tenia que ser una mujer"






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