Allá va caminando tan rápido como habla,
negociante de nacimiento con dones de orador,
diplomático listo para conquistar al mundo,
tremendo personaje del que estoy hablando yo.

Puede vender arena en el desierto
y convencer al ingenuo que es de mejor calidad,
mas es demasiado honesto
a aquellos que quiere no puede engañar.

Amante del silencio,
amigo de su soledad,
mas cuando agarra ese teléfono
en una chichigüita se ha de transformar.

Me da gracia observarlo,
aunque estes triste te hace reír.
Nunca te dirá lo que quieres escuchar,
sino simplemente lo que tienes que oír.

La chichigüita se fuga de reuniones,
a fumarse un cigarrillo para poder continuar,
y con una sola llamada,
todos los problemas ha de solucionar.

Allá va nuevamente la chichigüita,
con celular en mano para el mundo conquistar.
El universo lo tiene agarrado de sus manos,
aunque ahora mismo es preso de su celular.



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