Laberintos, Caminos y Rincones

No se cuando nací,
Los mortales incultos han puesto fecha,
No se cuando crecí,
pues no tengo edad, soy una niña traviesa.

Me niego a ser como los demás,
que se acostumbran a no sentir nada.
Yo vivo y amo con pasión,
aunque a veces muera en la mañana.

Yo soy tan grande como el Sol
y derrito corazones.
Tan misteriosa como la luna
que a veces detrás de las nubes se esconde.

No tengo ritmo de vida,
ni tengo pasado inminente.
Nazco cada día
y a veces muero de repente.

A veces lloro lágrimas de soledad,
a veces río por las ironías de la vida.
En mis letras soy inmortal
y rehúso dejar de ser una niña.

Soy la niña que nació un 11 de noviembre,
la anciana que juega a ser sabia.
La amiga, la hermana, la amante;
soy lo que la vida de mi haga.

No estoy viva mas no estoy muerta,
soy lo que tu imaginación haga de mi.
Soy tranquila, soy rebelde,
soy la vida y soy la muerte.

Soy sonrisas y atardecer,
soy noches obscuras a veces levente.
Soy niña, soy mujer,
soy lo que hagas de mi en tu mente.

Soy inmortal e invencible,
soy frágil como el cristal,
soy un tesoro no descubierto,
un secreto a voces que solo quiere amar.