El dolor te hace fuerte,
las heridas sabio,
Las piedras del camino cauto,
y el desamor sensato.

Nadas contra la corriente
Solo hasta que te cansas,
Luego te dejas llevar por las olas
y estas te llevan a una orilla desolada.

Pero en esa orilla,
te encuentras con tu soledad,
quien te da consejos muy sensantos,
Y escuchas aunque no quieras escuchar.

El corazon sufre hasta un momento,
como cuando haces ejercicios,
los musculos duelen al principio,
pero luego se vuelve duro como debio serlo en sus inicios.

Y luego vuelves a intentarlo,
vuelves a arriesgarte,
pues la vida sin amor,
es como una causa justa sin un martir.

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