Con mirada retraida,
una sonrisa genuina,
cansado de andar
y del frío de la ciudad.

Llegaste a tu refugio,
ese muro donde te brindan una sonrisa,
donde no eres un estorbo,
lo que es para ti placentero como la brisa.

Te miré y quise ignorarte,
pues eso hacian los demas,
pero algo en ti cautivo mi mirada,
algo en ti me puso a pensar.




Eres solo un niño,
sin importar tu nacionalidad,
se supone debes de jugar,
no trabajar hasta desmayar.

Dónde están tus padres? pense;
porque está solo aquí este niño,
seguro que tenias hambre,
y sin duda alguna sentías frío.

Dios libre que algun dia,
mi corazón se endurezca a tal manera,
como aquellos de esa mesa,
que desearían no estuvieras.

Pude ayudarte en lo que pude,
pero mi impotencia llegó a mil,
mi ayuda era banal y temporera,
cómo puedo ayudar para sacarte de ahí?

Y como tu, quizas hay miles,
pero no con tu sonrisa,
a pesar de lo injusto de la vida,
tu estabas alli calmado y sin malicia.

Dios te cuide niño mío,
a partir de hoy estaras en mi oración,
solo espero que mi oración se materialice,
y pueda ayudarte más
que hoy.


0 comentarios:

Publicar un comentario