Te vimos nacer, mas que verte nacer te dimos vida, nos encargamos de darte forma y sentido, te hicimos parte de nuestras existencia por no decir que para muchos como yo, eras nuestra existencia... Mala elección lo sé pero ya esta hecho. No son tus paredes lo que extrañare, no son los escritorios ni las computadoras con todos los problemas que nos daba, extrañare la magia que surgía en aquel lugar; las lecciones aprendidas, las amistades que nacieron, las travesuras que surgían quizás por el agotamiento físico e intelectual...

Es cada idea surgida en medio de tragos entre colegas, esa habilidad de hacer lo imposible posible, las riñas interdepartamentales que se discutían mejor entre cigarrillos.


Hasta los momentos amargos me harán falta, gracias a ellos crecí, y entendí que no todo es color de rosa, es haber estado en el pico mas alto y ver como nuestro esfuerzo dio frutos...

Ahora solo queda la amarga sensación que todo fue en vano, que esa maravillosa creación gracias a descuidos de aquellos que no invirtieron ni la mitad del esfuerzo se fue a la basura, y hoy en un pedazo de papel queda escrito que ha muerto...

¿Se habrá ido la magia para siempre, o todavía quedaran aventuras?

Solo se que entre esas paredes quedan los mas maravillosos recuerdos y la triste lección de que nada es eterno.

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