Mi niña, mi tesoro, mi princesa... Estas tan lejos y te extraño tanto, sé que tengo una forma muy extraña de demostrártelo, pues he permitido que las pequeñeces humanas me distraigan y dejo que el tiempo pase y no levanto un teléfono para escuchar tu vocecita que tanta falta me hace.

No saliste de mi vientre, pero con el perdón de tu madre te siento tan mía, te pareces tanto a mi que me enternece recordar todas tus travesuras... Hasta en tus gestos me remonto a mi niñez, en tus dulces caprichos, recuerdo cuando salías corriendo llamando al heladero aun sin saber si yo tenia dinero para pagar, pero aun así ya tenias el helado en la mano y como buena militar había que fabricar.

Se que serás una gran mujer, mucho mejor que yo, serás la mujer mas bella del mundo como ahora eres la niña mas bella. (Pero recuerda que la belleza interna es eterna, y que la mejor manera de embellecer el exterior es con una sonrisa), Te extraño mi querida traviesa. No te imaginas lo que daría por verte correr emocionada a abrazarme como lo hacías antes.

Hace tanto que te fuiste y me entristece saber que me he perdido de un millón de travesuras nuevas, esas fantasías que te inventabas y los amigos imaginarios con los que jugabas.

Te llevaste un pedazo de mi corazón, y te prometo que ese pedacito siempre será tuyo, cuando seas mujer espero que los angelitos que a mi me han acompañado en mi peregrinar por este laberinto trabajen el doble para hacer de tu estadía en esta tierra un eterno paraíso.

Aun recuerdo cuando te regañaba y te veía en tu esquina llorando, en esos momentos sentía que el corazón se me arrugaba y quería yo castigarme junto a ti para poder hacerte compañía; mi princesa, mi orgullo, mi chuchi. Sueño con verte hecha toda una señorita llena de vida y alegría, daría lo que fuera porque nunca sufrieras, quisiera decirte que no lloraras pequeña traviesa, pero es mi deber decirte que habrán muchos obstáculos, que si resultas tan parecida a mi como creo te entregaras con amor al prójimo y muchos te defraudaran, no te puedo asegurar que nunca te defraudare yo tampoco, lamento decirte que soy humana y puede que cometa errores, pero mi princesa, mi querida traviesa lo que si te prometo es que si algún día tropiezas yo estaré con los brazos abiertos para levantarte, y tratare de tirarme primero para que mi cuerpo amortigüe tu caída.

Nunca sabrás lo que significó ese día en el que te tuve entre mis brazos por primera vez, eras tan frágil que temía podía romperte, por ultimo quiero que sepas que eres una de las razones mas grandes que tengo para sonreír.

Se traviesa toda tu vida, ríe a carcajadas, aunque te hieran nunca dejes de creer en el amor y ten fe en la humanidad y por ultimo nunca te olvides que naciste para conquistar al mundo y que para muchos tu mi traviesa, aun siendo tan diminuta eres el mundo.

0 comentarios:

Publicar un comentario